¿Por qué las personas sufren tanta adversidad?

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Por Mario Medina


La adversidad que a menudo sufren las personas se puede definir como la prueba que contribuye al crecimiento y fortalecimiento del carácter. Es como el fuego refinador por el cual pasan los minerales hasta convertirse en preciosos metales. La prueba si es bien llevada, y se acepta con fe y paciencia, puede tener el poder de refinar las actitudes y de ampliar la perspectiva de las personas hacia la vida.

Las tribulaciones no son malas en si mismas, traen consigo un cúmulo de enseñanzas que cada individuo debe descubrir y valorar. A diferencia de los errores que se cometen en la vida, la adversidad no se puede elegir. Llega a nuestra vida sin ser llamada, comparativamente es como el viento que de pronto llega y se siente. La cuestión que hace la diferencia es la respuesta que cada individuo puede tener frente a la adversidad.

La historia da testimonio de cientos de personas que se han derrumbado ante el mínimo infortunio, por otro lado, se sabe como otros miles se han repuesto al dolor y han optado por aprender de la prueba. Estas personas, dignas de encomio, se han elevado por encima de sus dificultades. El adagio es cierto:

 

“No podemos elegir las tribulaciones, pero si tenemos la libertad para elegir la actitud que tendremos hacia ellas”.

Beneficios de la adversidad

 

1.- La adversidad crea resistencia.

2.- La adversidad desarrolla madurez.

3.- La adversidad amplía el marco de lo que se considera rendimiento aceptable.

4.- La adversidad provee mayores oportunidades.

5.- La adversidad llega a la innovación.

6.- La adversidad recubre beneficios inesperados.

7.- La adversidad motiva.

 

Uno de los momentos más tristes que viví fue en mi etapa de niño. Fui testigo de un error que costó una serie mundial. Era el año 1986 y los Medias Rojas de Boston estaban a punto de acabar con la maldición de Babe Ruth (después que lo vendieron a los Yankees de Nueva York jamás volvieron a ganar una Serie Mundial).

Los Mets de Nueva York era el equipo a vencer. Y es que, a tres outs de la victoria, un batazo débil que iba en dirección a la primera base que custodiaba el fallecido Bill Buckner le pasó por debajo de las piernas al veterano jugador.

Buckner cometió el error de su vida. Por no agacharse lo suficiente la pelota le pasó entre las piernas. Lo peor es que los Mets empataron el partido y la serie. Al día siguiente los de Nueva York se titularon campeones mundiales y dejaron a toda la ciudad de Boston consternada.

 

 

Bill Buckner y el enorme reto de superar el peor error de tu vida

La pelota pasa por debajo de las piernas de Bill  Buckner                                                             Foto/Entrepreneur

 

Hasta ese momento llegó la tranquilidad de  Bill Buckner. Muchos pensaron que se suicidaría como lo hizo su padre. Pero Bill tenía mejores opciones. Decidió convivir con el dolor y aceptarlo. Veinte años después, con la cabeza en alto, el atribulado Bill Buckner regresó al Fenway Park el estadio de los Medias Rojas.

Ese día Bill recibió una estruendosa ovación. El dolor había pasado. La exigente afición de Boston se lo había hecho saber. El error que costó una serie mundial se convirtió paradójicamente en el mejor maestro que tuvo a lo largo de los años. Billy reaccionó de la mejor manera a la prueba, y ¿cómo habría reaccionado usted?

 

Billy Buckner fue el que supo seguir jugando con el orgullo quebrado para demostrar que lo que alguna vez dijo un hombre sabio es y será por siempre cierto. Porque, pese a los errores, las caídas y los fracasos, esto no se acaba hasta que se acaba.

 

 

 

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