Evita la esclavitud de las deudas innecesarias
Paz Económica
Muchas personas en su afán de adquirir bienes y servicios caen peligrosamente en el terreno de las deudas innecesarias. En Chile los estudios indican que la mayoría de las personas arrastran deudas. La encuesta “El Chile que viene”, realizada por Cadem, reveló que el 76% de los chilenos declara estar endeudado actualmente, y que el 25% de ellos “hace la bicicleta”, es decir, pagar sus deudas con un crédito bancario.
Las personas cuando se endeudan no sopesan que la deuda es una pesada carga que atenta contra la estabilidad emocional. La experiencia ha demostrado que las personas deben vivir de acuerdo a sus ingresos. Cuando los gastos superan el salario de un mes se entra en el espiral de la deuda. Para evitar las deudas innecesarias se requiere tener disciplina y compromiso. Los expertos han recomendado la elaboración de un presupuesto mensual.
Endeudarse es una tentación
El diario El País publicó un artículo en 2019 en el que describe lo tentador qué es endeudarse:
Cuando las ganas de adquirir algo se hacen irresistibles y sobrepasan la conciencia de no tener finanzas suficientes para sufragarlo, la tentación de acudir a una de las muchas formas de crédito disponibles puede ser muy fuerte.
En España y pese a todas las advertencias de los expertos, el 27% de los españoles asegura que muchas veces compra objetos o servicios que no puede permitirse, según una encuesta de Kruk, una compañía de cobro de deuda.
Primer problema: La tentación de endeudarse vence a la conciencia al punto que las personas adquieren productos que en la realidad no son necesarios
Por ello, para evitar cualquier exposición a un riesgo inútil, José María López, experto en finanzas, propone analizar si el gasto está justificado. “En una sociedad tan acelerada como esta, resulta complicado tener un minuto para reflexionar sobre ello, pero el consumo responsable debe anteceder al crédito responsable”, explica el también autor del blog Todo son finanzas.
Segundo Problema: Las personas deben acudir a la voz de su conciencia y preguntarse ¿está justificado este gasto?, en verdad, ¿necesito tal o cuál artículo?
¿Controlas tus compras, ingresos y gastos? Para evitar pasarse con el endeudamiento, “la planificación es crucial”, dice Ricardo Camarena, director de operaciones de Resuelve tu deuda, una empresa especializada en este ámbito. Según Camarena, lo mejor es apuntarse los gastos y dividirlos por categorías: compras diarias, ocio, caprichos, y otros. De esta forma, serás más consciente de adónde va a parar tu sueldo y dónde deberías recortar para mejorar tu economía personal. ¿La voluntad te falla? Un truco podría ser pedir a tu banco “que establezca un límite mensual de gasto en la tarjeta”, sugiere este experto.
Tercer Problema: Las personas deben controlar los gastos, no los gastos a las personas. Como se dijo anteriormente, lo más eficaz es tener un presupuesto que le permita organizar los gastos de manera coherente y racional. El presupuesto puede disponer de un pequeño monto que pueda destinarse al ahorro.
¿Tienes un fondo de emergencia? “Una buena medida para comprobar que tenemos un nivel de ahorro adecuado es calcular la cantidad que necesitaríamos para vivir hasta seis meses sin trabajar”, señala Camarena. Ese dinero se reservará exclusivamente para emergencias. “Si no disponemos de este fondo, y la causa es que nuestras deudas nos impiden tenerlo, podríamos estar sobre endeudados”, advierte Gorka Barrenetxea, director financiero de iMorosity.
Cuarto Problema: La pandemia del covid 19 ha demostrado que la inmensa mayoría de los chilenos no tiene un fondo de emergencia para sobrevivir seis meses sin trabajar. Por ese motivo, la solicitud del retiro del 10% de los fondos de la AFP fue una medida tan popular.
¿Dedicas menos del 30% de tus ingresos a la deuda? Si no logras ahorrar nada o no tienes lo suficiente para llegar a fin de mes, “la situación no es la ideal”, subraya el director general de iMorosity, Mario Mazaira, quien aboga por aplicar la regla llamada “del 70-30”. Es decir, no más del 30% de los ingresos debería estar destinado al ahorro, al entretenimiento, al ocio, o al pago de financiaciones al consumo, y el 70% se gastaría en primeras necesidades como vivienda, manutención o transporte. “Cuando destinas más del 30% al pago de tus deudas, excluyendo hipotecas, estás técnicamente sobre endeudado”, resume Camarena.
Quinto problema: Dedicarle más del 30% del salario al pago de deudas es un suicidio porque no te sobrara nada. Tampoco resulta eficaz pagar deuda con deuda. La estrategia de la bicicleta no es la mejor opción. Es más rentable no endeudarse.
¿Tienes deuda solo con una entidad? “Es poco recomendable, incluso peligroso, endeudarse con más de dos entidades financieras”, asegura Mazaira. La razón es sencilla: tendríamos letras que pagar con tipos de interés distintos, diferentes duraciones, y varios tipos de comisiones. Gestionar todo ello resultaría muy poco eficiente. “La solución podría ser unificar las financiaciones en una cuota en la misma entidad”, aconseja Mazaira.
Sexto Problema: Las personas se endeudan con bancos y casas comerciales. La deuda se hace impagable y entra el Dicom en escena. La deuda se convierte en un grillete pegado al pie.
¿Pagas tus gastos sin financiación? Solucionar los problemas financieros a corto plazo comprometiendo el patrimonio a medio y largo plazo “suele ser el mayor de los errores”, destaca Mazaira, quien desaconseja también encarecidamente la llamada financiación a coste cero, o el pago financiado sin intereses.
Séptimo Problema: Las personas hipotecan sus bienes para el pago de deudas.
¿La cuota de tu tarjeta es más alta que el mínimo? Si compras con una tarjeta de crédito, “es importante cubrir todo el consumo realizado cuando venza el plazo, para no generar intereses”, indica Camarena. Si decides pagar solo una cuota mínima, “tardarás más en saldar la cuenta total y la deuda crecerá según la tasa de interés pactada con el banco”, añade este experto, para quien no se debería utilizar más del 10% del salario al pago de la tarjeta de crédito.
Octavo problema: La tarjeta de crédito es una guillotina si no la sabes usar. El pago del monto mínimo no es recomendable porque la deuda aumentará.
¿No pides dinero a tu entorno? Como en el caso de la financiación, “que tengas que pedir dinero a algún familiar o amigo indica claramente que no llegamos a cubrir gastos”, dice Barrenetxea. Si esto ocurre y además te llegan cartas de los bancos reclamando pagos, deberías darte cuenta de que estás sobre endeudado.
Noveno problema: Se considerado con amigos y familiares y no les pidas dinero para pagar tus deudas. Probablemente no vas a poder pagarles.
Con información de El País
