Hay 4.3 millones de chilenos atrapados en las fauces del Dicom
El Dicom es el verdugo moderno de los chilenos
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Los expertos en materia económica han señalado frecuentemente que las deudas son una esclavitud y que lo más sensato es huir de ellas, como si estuviéramos huyendo de una plaga. Esto significa pagar y ponerse al día con los acreedores y, ejercer la firme determinación de evitar a futuro las deudas innecesarias.
Por experiencia personal sé que las deudas son un pesado grillete difícil de llevar. Ellas te roban el sueño y la tranquilidad. Las deudas al trascender pueden adquirir el poder de perturbar peligrosamente el núcleo familiar.
Se necesita disciplina para evitar las deudas. Endeudarse no es un tema de percibir poco o mucho ingreso, es un tema de disciplina. Y en gran parte de los casos, obedece a una mala planeación y administración de las finanzas personales o familiares. Desde luego, pueden influir algunos factores de tipo psicológico, que lamentablemente se refuerzan por la tendencia al alto consumo de nuestra sociedad, o tal vez imprevistos económicos, o muy probablemente una combinación de todos.
Cuando las personas se endeudan pierden el sentido de dirección que les otorga la brújula emocional (conciencia). Sin pensar en las consecuencias, la gente gasta pensando que en el mañana, por obra y gracia del Espíritu Santo, el dinero aparecerá de la nada. Pero no es así. El descontrol financiero convierte al moroso en súbdito de bancos, acreedores y casas comerciales. De alguna manera se pierde la libertad individual. Una prueba es que los acreedores se apoderan del sosiego, la tranquilidad y el tiempo de las personas. Te llaman a más no poder, te citan a tribunales y si pueden te embargan.
Para los deudores en Chile existe un monstruo que se llama Dicom. El Dicom es un registro de morosos; por eso, caer en él es lo peor que puede ocurrir porque crea un estigma sobre una persona o empresa al relacionarlas con la falta de liquidez o la mala administración financiera. Aparecer en esta lista trae serios inconvenientes para obtener créditos y operar en el mercado financiero en general.
¿Quién no conoce a un chileno que este en la lista negra del Dicom? El Dicom es el equivalente del coco para los niños. En sus fauces han caído más de 4.3 millones de chilenos. El problema no es entrar al Dicom, el verdadero reto está en salir del Dicom.
En este video puede encontrar valiosa información para recuperar sus finanzas personales y salir del Dicom:
La Red
