Batidos, smoothies y zumos: cuándo, cómo y por qué tomarlos
El licuado, batido o ‘smoothie’ nutricionalmente ideal sería con una fruta, verdura, semillas trituradas y algún lácteo
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Por Melissa González
Las frutas y verduras más refrescantes son las que encontramos en primavera y verano. La sandía, melón o calabacín son algunos de los ingredientes principales para preparar todo tipo de recetas, y no se quedan fuera de encontrarse también en las bebidas a las que recurrimos cuando queremos enfriar nuestro paladar.
Pero antes de ponernos a hablar de cuáles son esas bebidas refrescantes más saludables para el verano, cabe informar que siempre es mejor tomar la fruta entera que batida o exprimida. ¿Por qué? Porque estas bebidas tendrán más azúcar que además se absorberá más rápidamente, provocando un pico de glucosa y un pico de insulina en sangre. No somos capaces de tomar tres piezas de fruta entera al día, por lo que primero habría que empezar por aquí para después aventurarse en las diferentes formas de bebidas que las contengan.
Según cuenta María Sanchidrián, dietista-nutricionista, hay que saber diferenciar las variedades que hay de bebidas, sin contar los refrescos que, en líneas generales, nunca serán considerados saludables. Y destaca tres tipos: batidos, ‘smoothies’ y zumos.
‘Smoothies’. Estas bebidas pueden ser más o menos sanas según los ingredientes que se usen. «Puede llevar leche o no, yogur o no, zumo de fruta o trozos de fruta, e incluso helado, semillas y mantequilla de frutos secos», comenta María Sanchidrián. Lo que sí está claro es que, si combinas zumo de fruta con helado, «tienes garantizada una bomba de azúcar» que, aunque solo sea una vez, «es excesivo más que nada porque cuando tomamos productos o preparados muy azucarados, el paladar se nos acostumbra y otro día queremos más». Y lo que no está tan dulce, ya no nos sabe dulce. Son consistentes y se les relaciona con los granizados porque suelen tener un ingrediente congelado. En líneas generales, suelen hacerse con algún lácteo.
«Los batidos no son ideales porque al romper la fibra, el azúcar se libera y se absorbe muy rápido» María Sanchidrián , Dietista-nutricionista
Zumos. Aunque tienen vitaminas, son el resultado de exprimir varias piezas de fruta, por lo que se está bebiendo el azúcar de cada una de esas piezas en un líquido que no tiene fibra (ya sea un zumo natural o de bote) y se absorbe enseguida. Eso implica, según la experta, que se toman unos 25 gramos de azúcar en un vaso de zumo, que es la misma cantidad de azúcar por mililitro que la Coca-Cola: «Sí, suena fuerte, pero es así. Y la cantidad máxima de azúcar recomendada para adultos según la OMS es de 25 gramos al día. Y menos para niños, evidentemente». Su textura es mucho más fina que las demás, por lo que es posible que sacie más como bebida.
En cuanto al impacto metabólico del azúcar, estas bebidas son iguales, pero ni la misma dietista-nutricionista se quedo tranquila con esa afirmación… «Un refresco no te aporta nada, pero el zumo al menos contiene vitaminas y fitoquímicos valiosos por lo que, valorándolas globalmente, no son bebidas idénticas nutricionalmente», indica. Además, suelen ser los más elegidos para quitar la sed ya que no suelen tener lácteos.
De todos modos, según los estudios, es mejor no tomar zumo que tomarlo, en términos de salud. Aclara María Sanchidrián que no quiere decir que no se pueda tomar nunca, sino «tomarlo sabiendo que no es lo mejor y no hacerlo todos los días» solo de vez en cuando.
«Un refresco no te aporta nada, pero el zumo al menos contiene vitaminas y fitoquímicos» María Sanchidrián , Dietista-nutricionista
La razón por la que son menos saludables es porque los envasados son los de peor calidad, ya que a la mayoría se les añade azúcar o edulcorantes y están hechos a base de concentrados a los que se les añade agua, por lo que no se les puede considerar zumos. En definitiva, tanto natural como envasado, un zumo es agua con azúcar, por lo que nutricionalmente hablando, los expertos aseguran que «no es interesante ni adecuado y podría compararse a refrescos azucarados u otras bebidas artificiales».
Bebidas a base de agua
Si quieres probar las bebidas más fáciles y sencillas, solo necesitas agua o agua con gas y la fruta o verdura que más te guste:
– Agua con gas, zumo de limón, trozos de lima y hojas de hierbabuena.
– Agua, rodajas finas de pepino y un chorrito de lima.
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