Si es necesario terminar una relación hágalo antes de que sea tarde
Psicología – On line
Por Mario Medina 
Un día vi a Julián que se debatía entre la pena y el dolor. Lloraba desconsoladamente a causa de una pena de amor. La chica que meses antes había visualizado como prospecto, aceptó ser la novia del casanova del barrio.
Julián sabía que no tenía argumentos para vencer a ese don Juan, la realidad es que su timidez conspiraba contra él. El otro contrincante era un tigre, un veterano seductor que se había perfeccionado en el arte de palabrear a las mujeres. Era un Pedro Navaja que le encantaba cazar a las más incautas, a los mangos bajitos como decimos en mi país.
Dicen las malas lenguas que el fulano tenía un encanto (un no sé qué) que a mujer que veía conquistaba de inmediato. Era tan caradura que en público se jactaba y decía: “Donde pongo el ojo, pongo la bala”. Yo soy testigo ocular de eso.
Esa misma noche, la madre de la chica, enterada del dolor de Julián lo llamó para darle consuelo. No estaba de acuerdo con la decisión de su hija. Sin pelos en la lengua, le soltó a Julián una frase que sonó lapidaria:
-“De amor no se ha muerto nadie”, dijo.
El pobre Julián entre lágrimas no sabía si asentir o salir corriendo por lo que escuchaba. En ese difícil momento se concentró en el dolor, de manera que no decodificó el duro mensaje que le transmitió la que pudo haber sido su suegra.
Años después, Julián ya casado comprendió que toda pena de amor es superable. El renovado Julián se dio cuenta que la chica le había hecho un grandísimo favor al cortarle las alas, al finiquitar una relación que no tenía mañana. Con más experiencia sobre sus hombros Julián pudo encontrar en el momento oportuno a su media naranja.
A nadie le gusta cortar una relación porque siempre es doloroso. Sin embargo, es mucho mejor terminar a tiempo que hacerlo casado y con hijos. El dolor pasará y, se convertirá en una experiencia más, como lo fue para Julián. Recuerde que para finalizar una relación debe estar seguro que ese noviazgo no tiene razón de ser.
No se flagele si su relación no funcionó. Al contrario, agradezca que abrió los ojos a tiempo y que pudo evitar un fracaso. Una nueva puerta se abrirá para conocer a la pareja ideal. Si el dolor o remordimiento no le dejan en paz, entonces permítame enumerarle una serie de recomendaciones:
- No permita que un fracaso amoroso se convierta en un estigma para usted. A cualquiera le puede pasar, todos fallamos, todos cometemos errores.
- Por experiencia le digo que no es bueno concentrar en el dolor todas sus energías, y más si ese dolor le impide ver el contexto en general. Si se observa el dolor desde la perspectiva correcta, verá que, en el contexto, su experiencia es solo un tropiezo, y que fallar no lo hace un fracasado.
- La realidad es que “hay amores de sobra”. Esta frase, aunque se escucha un poco machista no lo es, es una frase realista que da cuenta que cada hombre y mujer tienen más opciones.
En anteriores capítulos mencione que en la etapa de conocer se deben construir círculos de amistades.
- La función de estos círculos o de unidades sociales es facilitarle a usted la elección conyugal. Que tenga una vitrina donde pueda escoger al candidato ideal. Ahora pregunto, ¿vale la pena ahogarse en el dolor cuando se sabe que hay opciones de sobra? Y no solo opciones de sobra, sino mejores alternativas.
Julián con el tiempo superó su pena de amor, y en uno de los mencionados circuitos sociales encontró al amor de su vida.
- No tema empezar de nuevo, porque toda oportunidad es un renacer. La mayoría de los hombres exitosos que han fracasado en la vida, han encontrado la manera de salir adelante.
- Hay personas que por falta de valentía posponen y posponen una charla franca con su pareja para decirle que la relación no va más. No pierda tiempo, y más si tiene los argumentos para disolver la relación. Conozco a una persona que tardó dos años en terminar la relación. No vale la pena desperdiciar la vida así. El tiempo es oro.
