Parejas sin ilusión: cómo recuperar lo que un día los hizo únicos

El Confidencial

Por Raquel Alcolea  Raquel Alcolea


– Tenemos que hablar.

– ¿Qué?

– Que tenemos que hablar.

– ¿Ahora?

– Sí, ahora.

– ¿Por qué?

– Porque esto ya no es lo de antes. Ya no somos los mismos.

Y si vuestra relación no es la de antes y ya no sois los mismos, ¿cuál es el problema? ¿acaso pretendéis seguir siendo o estando siempre igual? Lo primero que debe saber una pareja «desilusionada», según explica la psicóloga y doctora en Neurociencia Ana Asensio, es que su relación sentimental va a atravesar diferentes fases o estadios a lo largo de su historia y que tanto el cuidado de esa unión como el estado personal de cada uno de ellos influirán en su evolución.

Fases de la pareja

  • 1. Enamoramiento. Se produce una alteración de la realidad, se da una visión del otro distorsionada. Sentimos el efecto de la dopamina, el placer, la excitación, los nervios y la sensación de euforia.
  • 2. Familiaridad. Segregamos oxitocina a su lado. Sentimos el gusto por el otro, disfrutamos de los ratos buenos. Vivimos algún reajuste, pero aún con algo de ‘ceguera’.
  • 3. Percibimos la realidad. Se dan las primeras crisis, discusiones o decepciones. Convive la pasión, el amor y los proyectos y las ilusiones con las dudas. Vemos las imperfecciones del otro que nos molestan.
  • 4. Consciencia. Siento que quiero a la otra persona, aprendo a quererle, tengo la intención de quererle. Pero también vivo una fase de estado neutro con una cierta confusión sobre hacia dónde va la pareja.
  • 5. Madurez y crecimiento. La pareja se entiende como ‘naranjas enteras’ que se aman desde su singularidad. El concepto ‘te quiero’ pasa a ‘te amo’. Eligen amarse y comprenden que son amigos, pareja, amantes, padres, socios y también personas individuales. Se quieren amar bien, tienen certezas y paz . Entienden cómo deben cuidar la relación y que ésta vive fases. Eligen la vida juntos.

Pero además la psicóloga explica que el hecho de que una pareja lleve muchos años unida no implica que sea eterna ni tampoco tiene por qué dar lugar a que la llama se haya apagado y no se pueda volver a encender. Por un lado, según aclara, es normal que el estrés, las preocupaciones económicas o la educación de los hijos (si se tienen) sean capaces de mermar la pasión y aumentar la creencia de que «esto ya no es lo de antes» dando lugar a la sensación de que la relación ha terminado. Y por otro lado, según comenta, también es algo normal y humano fantasear con otra vida o con otros estímulos.

Por eso lo que la pareja tiene que tener claro, según argumenta Asensio, es si ambos tienen ganas de re-ilusionarse y re-enamorarse. Eso implica reservar ratos exclusivamente para la pareja y volver a conectar valores comunes, conversaciones y atracción. Puede que esto no salga de forma natural pues el hábito y la cotidianidad suelen restar protagonismo a estos momentos. Pero, como propone la psicóloga, todo es cuestión de «actitud y voluntad».

Si ambos tienen la vocación y las ganas de re-enamorarse, lo importante es que sean honestos consigo mismos y con el otro y se pongan manos a la obra.

El juego de seducción puede ser un buen arranque, tal como propone Ana Asensio, quien invita a «volver a tontear, mirar con ojos de noviazgo y cambiar las críticas por los halagos». Si te sale o te gusta puedes escribir notas de amor y comprobar cómo las recibe la otra persona o de qué manera las devuelve pues no tiene por qué hacerlo de la misma manera que tú.

Tras la seducción propone rendirse al descubrimiento del otro, de modo que ambos puedan hablar sobre sus sueños y sus anhelos. «Podéis probar a haceros preguntas, a modo de juego, tal vez descubráis cosas de la persona con la que convivís que nunca hubierais imaginado», sugiere.

Una de las claves para que este descubrimiento funcione es buscar temas nuevos en vuestras conversaciones. «No habléis de las gestiones del día a día, ni del trabajo ni de los niños. Poned ‘en modo avión’ ese tipo de charla y pasad a otra cosa. Podéis buscar algo en común que sea reilusionante como un viaje, un negocio, un plan, una afición común. La idea es que os sintáis compañeros y cómplices», aclara.

Otras ideas que tal vez sean menos originales pero no por eso son menos eficaces tienen que ver con el cuidado físico y con la capacidad para sorprenderse mutuamente. Así, arreglarse físicamente y a conciencia tanto para uno mismo como para la otra persona o hacer una escapada a un hotel con la intención conjunta de pasar una noche de pasión pueden resultar más efectivas de lo que creemos.

Tras el descubrimiento llegaría la confianza. Es el momento de pedir amablemente lo que nos gustaría: un abrazo, un detalle, unos mimos, unas citas de pasión, unos silencios compartidos… «Pide lo que necesitas de la otra persona asertivamente, con claridad y amabilidad», propone Asensio. La psicóloga recuerda en este sentido que muchas de las alteraciones que se producen en la parejas provienen de la ausencia de comunicación o de las malas praxis en torno a ella.

El siguiente paso sería la entrega. Priorizar a tu pareja implica ser consciente de que necesita ser cuidado y atendido. «El otro es una persona con afectos, emociones, preocupaciones y vida anterior, como tú, así que emplea tu empatía y tu compasión para volver a acercaros», aconseja.

Y todo ello bajo la lupa de la flexibilidad y de la continuidad, de modo que nuestras críticas sean constructivas y oportunas, que seamos capaces de dar antes de pedir en exceso y que, de alguna manera, nos convirtamos en la pareja que nos gustaría tener. «Sé tu mejor versión para la persona que quieres que sea tu socio de vida», sentencia Asensio.

Por último la psicóloga invita a recordar que una vida sin emoción no es vida y que aquello que anhelamos y no obtenemos puede estar más cerca de lo que pensamos. Sólo es necesario cambiar las fichas del juego y dedicar cada día un rato a jugar.

Cada pareja, cada circunstancia y cada vida es un mundo. El compromiso con la vida y con el otro puede ser de las mejores cosas que te sucedan y las segundas, terceras y cuartas vidas de la pareja una maravilla para disfrutar y crecer en el camino de la vida.

 

 

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *