Messi se va del Barcelona en 2021. No quiere negociar un nuevo contrato

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La época dorada de Leo Messi con el Barcelona se acaba. El argentino le ha puesto un freno a la renovación de su contrato y piensa jugar hasta el año próximo, para despues abandonar el club de sus amores. Los rumores que al principio empezaron con tibieza en Cataluña, ahora han tomado otro matiz. La prensa mundial se hace eco de una información que solo pudo haber salido del circulo más intimo del delantero argentino.

Luego del empate conseguido ante el Atlético de Madrid a dos goles por bando, el proceso de descomposición del Barcelona se aceleró. Messi decía a principio de temporada cuando se le indagó si iba a seguir en el Barsa, que estaría en el club, siempre y cuando existiera un proyecto competitivo/ganador.

Las cosas no se dieron. Los fichajes fueron decepcionantes, el mismo Eric Abidal, director deportivo del club, le echó leña al fuego, cuando criticó el «poco» compromiso de los jugadores». Messi y el resto del equipo se indignaron con el francés, tanto que el propio Lionel le respondió en una especie de comunicado, desmintiendo la apreciación de su ex compañero.

La lentitud en contratar jugadores claves, el fracaso de no haber podido traer a Neymar de vuelta al equipo, el bajo rendimiento de Antoine Griezmann, la multitud de lesiones de Ousmane Démbele, fueron las gotas que terminaron de rebosar el vaso.

El Barsa sin duda se ha convertido en un infierno. En lo gerencial terrible. A Bartomeu no lo salva nadie. Si se va Messi del club los días del presidente del Barsa están contados. En lo que respecta al juego del Barcelona, el equipo ha perdido explosividad en ataque. Con Luis Suárez lesionado, con un Griezmann desorientado es mucho lo que el Barsa ha perdido en el último año.

El medio campo es un desastre. Ni siquiera el holandes De Jong ha dado la talla. Busquets ya no es el mismo y, lo peor es que nadie se lo dice. Ivan Rakitic es otro que ha declinado en su juego, por otro lado está el King Arturo Vidal que un día juega y otro no. El posible error del Barsa parece ser que han super poblado el mediocampo, sin definir a los jugadores más idóneos para cada posición.

Es más. Parece que en el mediocampo no hay una congruencia en lo que respecta a las características de los jugadores. Si De Jong juega estorba a Busquets, si Vidal juega rompe el juego y deja sin organización al equipo. No hay una armonía colectiva en esa zona del campo, los jugadores no engranan. ¿Quién falló? Los que armaron el equipo.

El colmo de los colmos fue una respuesta que le dijo Setién a la prensa, que Griezmann no jugó de entrada porque los tres no pueden jugar juntos (en referencia a Messi y a Suárez). Cabe preguntar, entonces ¿por qué lo contrataron? El Barsa puede despedirse de este campeonato, y de Messi el año próximo.