Perspectiva de la Comunicación

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En esta lucha de ideas, el punto no debería centrarse solamente si la comunicación es o no una ciencia o un campo de estudio, una categoría o un género, el debate debería centrarse en cómo mejorar la comunicación en el hogar, en la comunidad, en la política como un instrumento de integración, en especial si se vive en una sociedad polarizada, una sociedad incomunicada.

Aunque resulte paradójico, gran parte de las dificultades que tenemos a diario se originan de una mala comunicación. Solo basta mirar a cualquier organización, para descubrir de ipso facto, la gran cantidad de problemas comunicacionales que tienen. No quiero decir que el problema este solamente en las formas o la manera de expresarse (cómo lo digo), no se trata únicamente de inhabilidad para expresar el mensaje, también cuenta el factor de la intencionalidad para no querer entender el mensaje.

De manera que, en estos tiempos, parece inexplicable que las personas no se quieran entender, para muestra están los ejemplos del Brexit en Gran Bretaña ( ya establecido en Reino Unido) , de Donald Trump y sus constantes peleas con el Congreso, de la guerra comercial entre China y Estados Unidos, eso sin contar con las graves crisis de América Latina, y las patadas de ahogado de Irán, Siria y Corea del Norte  y ahora se le suma la crisis del covid 19. La constante en estos problemas es que ninguno de los actores se pone de acuerdo. La conveniencia individual se impone a lo que es mejor para todos. La comunicación no funciona.

A la comunicación se le ha despojado de un valor fundamental: la buena voluntad de las partes (emisores y receptores) para entenderse. Hoy día, a nivel personal se vive predispuesto y se condiciona el diálogo a la conveniencia de cada quien.  Conozco a individuos que le huyen despavoridos al diálogo conciliador, que sin embargo optan por entenderse de la manera más traumática: A través de abogados, tribunales y jueces.

La ausencia de comunicación es otro problema con el que hay que lidiar a todo nivel, nadie escapa a las secuelas de la mala comunicación. En https://www.observatoriorh.com/articulos-orh/comunicacion-interna-oportunidades-trabajar-en-las-organizaciones.html se pueden constatar el daño que sufren las organizaciones cuando no se implementa una comunicación efectiva.  

La fórmula del entendimiento mutuo con el correr del tiempo continúa siendo la misma: Comunicación. Al final de las guerras los bandos participantes siempre terminan sentándose frente a frente para dialogar, intentan ponerse de acuerdo, ¡pero encima de miles de muertos!

La comunicación si se ejerce debidamente conducirá al entendimiento de todos los participantes del proceso comunicativo. Fournier (2002:29) en su libro Comunicación Verbal complementa aún más esta verdad al decir, “que el desarrollo de la habilidad para comunicarse posibilita la efectividad de las relaciones personales”.

La sociedad moderna en la medida que rechace el dialogo, como instrumento para resolver sus problemas, tiende a distanciarse de las soluciones y se arrastra a un ritmo vertiginoso para hundirse en el lodo de la incomunicación, a expensas de cumplir lo predicho por el poeta fúnebre Whittier (1866:12)

 

“De todas las palabras tristes que se han dicho, estas son las más tristes: Lo que pudo haber sido y no fue.»

 

 

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