Suárez se despide con llanto del Barcelona y ahora se vestirá de colchonero

FutbolRed

Por Mario Medina


Despedir a un grande como Luis Suárez no debe ser cosa fácil, de verdad que se hace un nudo en la garganta ver partir a un jugador emblema, como diría el Cholo Simeone, a un delantero de raza, genéticamente puro como lo es y lo será siempre el pistolero uruguayo.

El dolor en la despedida de Lucho ayer se reflejó en su voz entrecortada y en las lagrimas que bañaban su afligido rostro. ¡Qué pena que el futbol sea un negocio! Cortarle las piernas a un jugador como Suárez para abaratar una nómina salarial millonaria.

Sin duda, que pesan mucho en la balanza los errores cometidos por la dirigencia que invirtieron millones de euros en jugadores que no le han aportado nada al Barsa.

Viene a la mente como un relámpago aquel partido contra el Liverpool que el Barcelona le ganó 3 a 0 a los ingleses. Messi le sirvió la pelota en bandeja de plata a Dembele, solo tenía que empujarla con frialdad para sentenciar el encuentro. Pero no fue así, el francés irresponsablemente pateo mal al arco y preparó el camino para la carnicería de Anfield. Terrible inversión.

Pero más allá de eso, los dirigentes en el fondo se desprenden  de Suárez por no ser un hueso fácil de roer, por ser crítico de la nefasta gestión de Bartomeu, y por ser carne y uña con Messi. Y por supuesto, el tema del salario.

Lo cierto es que Suárez se va al Atlético de Madrid, en otro error de la desprestigiada directiva del Barsa, de cederle a un rival directo un elemento que en estado de gracia te puede liquidar. No puedo imaginar a Suárez anotándole a los culés. Sería una pesadilla al mejor estilo de Freddy Krueger.

Suárez se va del Barsa como dijo ayer: “Mis hijos me vieron levantar trofeos, ganar campeonatos y jugar con el mejor de la historia”. Palabras solo dignas de un crack.

 

 

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