La integridad es la capacidad de cumplir las promesas que se hacen

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Por Mario Medina  


La empresa Franklin Covey Company encuestó aproximadamente, hace 20 años, a más de 54.000 personas pidiéndoles que identificaran las verdaderas cualidades de un líder.

  • Integridad
  • Comunicador
  • Centrado en la gente
  • Visionario
  • Bondadoso
  • Responsable de tomar decisiones
  • Entregado
  • Modelo
  • Motivador
  • Experto
  • Valiente

El estudio reveló que la “integridad” es la cualidad más importante de un líder. La integridad se mide por la capacidad que tiene el individuo de cumplir sus promesas, aquellas que se hacen a sí mismo y a los demás. Covey (2005: 171).

La integridad es como una línea recta, la persona íntegra mantiene una línea entre lo que piensa, dice y hace. En todas partes es la misma persona, de manera que vive de forma auténtica, sin aparentar lo que no es.

En el año 2011 viví una hermosa experiencia. En aquel tiempo yo era el director de una de las capillas de mi iglesia. Un domingo después de las reuniones, me dirigí a mi casa en compañía de un hermano. En el camino, este hermano que era profesor universitario, me hizo hincapié en estudiar.

– Tú todavía eres joven, además tienes una familia que mantener. Debes prepararte.

Su persuasión fue muy efectiva, al grado que me hizo reflexionar. El hermano me prometió que me iba ayudar, me dijo que le hiciera entrega de toda mi documentación, porque él la iba a consignar en la Gobernación. Al llegar a mi casa le conté a mi esposa, pero ella no creyó que el hermano podía conseguirme una beca.

En enero del 2012 recibí una llamada. Me confirmaron que había obtenido una beca del programa JEL (Jesús Enrique Lozada) para estudiar comunicación social en la Universidad Católica Cecilio Acosta. ¡Qué felicidad! Yo que pensaba que jamás iba a ser un estudiante universitario y una llamada me cambió la vida.

En el acto fui a buscar la beca. A la semana siguiente ya estaba en clases. En el 2015 me gradué con un promedio de 17.45 y de una promoción de 400 estudiantes fui el número 41. Con hijos, con esposa, con un trabajo que atender, nada me impidió estudiar, destruí todas las excusas y me embale en la carrera que amo. Una persona íntegra, que cumple promesas, me confió una responsabilidad que me produjo un abanico de oportunidades.

 

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