La receta de muffin con boniato que sorprende porque es salada
ABC de España
Por Chef Bosquet
Aportan color, sabor y un toque dulce (en el caso del boniato) y amargo (en el caso de la rúcula) que supone un contraste interesante en una propuesta salada. Esta semana el Chef Bosquet nos reta en ABC Bienestar a preparar unos muffins salados, con el boniato y la rúcula como protagonistas.
El boniato o batata es rico en betacarotenos, potasio, niacina, vitamina C y vitamina A. Además es un alimento versátil que permite todo tipo de preparaciones: al vapor, cocido, asado o incluso en barbacoa o a la parrilla. Para elaborar esta receta de aprovechamiento Roberto Bosquet ha utilizado el sobrante de unos sticks de boniato que preparó como guarnición la noche anterior. «Os animo a evitar el desperdicio de alimentos reutilizando las sobras del día anterior para preparar otros platos igualmente originales y deliciosos. En esta ocasión he usado boniato pero el resultado puede ser también bueno si usáis calabaza asada o incluso patatas asadas», propone.
El toque de color y de originalidad lo pone la rúcula, con su particular sabor ligeramente picante y de fondo amargo. Es un vegetal con efecto saciante y aporta además Vitaminas C, A, E y del grupo B (especialmente ácido fólico) y también es rica en potasio y calcio.
Preparación
- Lo primero que haremos será cortar el boniato (que tendremos previamente asado o cocinado) en trozos pequeños. Una vez cortados los pasamos a un bol.
- Picamos cebolla morada y la echamos al bol. A continuación añadimos tres huevos, el almidón de yuca (aunque también se puede utilizar almidón de patata o maizena), un chorrito de aceite de oliva virgen extra (AOVE), pimienta y sal.
- Mezclamos todos los ingredientes con un utensilio manual para batir (no trituramos la mezcla, solo batimos).
- Preparamos los moldes de silicona y los untamos con un pincel impregnado de un poco de AOVE para que después nos resulte más fácil desmoldar. Después repartimos la masa en los moldes ayudándonos de dos cucharas.
- Antes de meterlos en el horno picaremos un poco de rúcula y la echaremos en los moldes ayudándonos de una cuchara para que quede dentro de la masa.
- Metemos los moldes en el horno y horneamos durante 25-30 minutos (dependiendo de la potencia del horno) a una temperatura de 180ºC (previamente calentado) con calor arriba y abajo y sin aire.
Puedes conocer más ideas del Chef Bosquet en su libro ya a la venta «El placer de comer sin remordimientos» (Planeta) o en su cuenta de Instagram, donde ya supera el medio millón de seguidores.