Técnicas para conservar alimentos durante la cuarentena

bricolemar

Por Mario Medina


Conservar alimentos es un hábito sabio y muy saludable. Hay un refrán popular que expresa la importancia de esta práctica y dice, “que soldado prevenido vale por dos”.  Ser prevenido tiene doble importancia y un sinnúmero de beneficios.

Prevenir es anticiparse a hechos futuros y, hacer todo lo que está al alcance de la mano, a fin de evitar un escenario adverso y propio de una preparación indebida. Los expertos recomiendan tener por lo mínimo, un almacenamiento de alimentos disponible para tres meses.

La importancia de almacenar alimentos es invaluable. No sabemos cuando va a ocurrir un fenómeno climatológico, un terremoto, un tsunami, e inclusive la temida escasez de alimentos. En tal sentido, la previsión en el ámbito del almacenamiento y conservación de alimentos, puede ser la tabla salvadora en momentos de crisis.

Para tales efectos las personas deben desarrollar buenos hábitos. La sociedad de hoy, la sociedad mundial en general, no ve el almacenamiento de alimentos como algo prioritario. En Chile, el gobierno ha repartido millones de cajas de alimentos a la ciudadanía, un hecho que confirma lo poco que está preparada la familia chilena para enfrentar largos periodos de crisis. Se puede deducir que el mayor error que puede cometer una persona es subestimar el futuro,  y pensar que nunca van a experimentar tiempos de dificultad. Este tipo de creencias impide la previsión.

Recuerde que en la práctica no basta solo con reunir alimentos. Hay que conocer las técnicas de almacenamiento para poder aplicarlas. El objetivo debe centrarse en almacenar y conservar alimentos de forma óptima.

Lo que dicen los expertos

Gabriela Gottau, de Vitónica nutricionista argentina dice que en caso de emergencia lo primero que llevaría a mi casa serían alimentos con larga duración y fáciles de consumir, es decir, que se puedan ingerir sin demasiado más. Así, escogería conservas de legumbres varias, de alto valor proteico y listas para consumir, y también ricas en vitaminas y minerales que protegen el sistema de defensas.

También optaría por algunos alimentos no perecederos como arroz o fideos secos en caso de que pueda cocinar sino cereales de desayuno o semejantes que se encuentran listos para consumir.

Enlatados de pescados y carnes también escogería y huevos que ofrecen proteínas de calidad y son de larga duración».

 

 

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