¿Quién ganó el debate presidencial? Los observadores políticos opinan

New York Times

Por    Jeremy W. Peters


Estos días no es posible estar de acuerdo en muchas cosas, pero hay algo que liberales, conservadores y observadores independientes dijeron por igual que estaba muy claro luego del primer debate presidencial la noche del martes: que no había ganadores. Estados Unidos perdió, dijeron.

En NBC Lester Hold dijo que la noche había sido “un punto bajo en el discurso político”.

Un alto estratega republicano, Russ Schriefer preguntó: “En serio, ¿sería un problema que no hubiera más debates? ¿A alguien le sirvió este desastre?”.

Pete Buttigieg, el exalcalde de South Bend, Indiana y excandidato presidencial demócrata, sonó abatido en su apreciación: “Estados Unidos era la democracia líder del mundo. Luego pasó esto. ¿Ahora qué?”.

La mayoría de profesionales políticos y opinólogos que lo vieron dijeron que los 90 minutos de discusión, interrupciones y gritos fueron un evento insoportable que contribuyó a agotar la paciencia de una nación agotada y atribulada.

La sensación casi unánime en torno al debate en general no se extendió a las críticas sobre el desempeño de los dos candidatos, el presidente Donald Trump y el ex vicepresidente Joe Biden. Aunque entre sus defensores habituales de la derecha hubo críticos del comportamiento dominante del presidente, otros insistieron en que sus golpes bajos a la familia de su oponente fueron exactamente lo que su base republicana quería escuchar. Aquí hay una selección de los momentos más memorables de la noche.

Joe Biden

 

“¿Cuántos de ustedes se despertaron esta mañana y tuvieron  una silla vacía en la mesa de la cocina porque alguien murió de covid?” dijo Biden, al plantar a los pies de Trump las 200.000 muertes estadounidenses a causa del coronavirus. 

       Foto/ Ruth Fremson/The New York Times

Biden pareció hablar en nombre de una gran parte de la audiencia cuando respondió exasperado ante las interrupciones repetidas del presidente y le dijo: “¿Vas a callarte, hombre?”.

En uno de los momentos más emotivos, Biden también ganó apoyo bipartidista por el modo en que atacó la carrera de Trump, incluyendo el manejo de la pandemia del coronavirus.

“¿Cuántos de ustedes se levantaron esta mañana y tenían una silla vacía en la mesa de la cocina porque alguien murió de covid?”, preguntó Biden, al plantar a los pies de Trump las más de 200.000 muertes por el virus en Estados Unidos. “¿Cuántos de ustedes están en una situación en la que perdieron a su mamá o papá y ni siquiera pudieron hablar con ellos, debieron tener a una enfermera sosteniendo el teléfono para poder despedirse?”.

Rich Lowry, editor de la revista National Review, dijo que Biden estaba “ganando puntos” con su crítica a la respuesta del presidente al coronavirus.

Pero la incapacidad de Biden para competir con la fuerza del deseo desenfrenado de Trump de ser escuchado —no solo por encima de Biden sino de Chris Wallace de Fox News, el moderador—, dejó a algunos dudando de su eficacia y preguntándose si podría saltarse los dos próximos debates.

Apenas 41 minutos después de iniciado el debate, Matt Gorman, quien ha trabajado para Jeb Bush, el Comité Nacional Republicano del Congreso y Mitt Romney, señaló: “no estamos ni siquiera a mitad de camino”. Más tarde, Gorman dijo: “Honestamente creo que Biden se retirará de los otros debates. Estos 90 minutos fueron un microcosmos de los últimos tres años. Trump dominó el tiempo de emisión y abrumó la discusión”.

 

El presidente Donald Trump

 

Trump atacó de forma agresiva a Biden durante el debate, lo que muy probablemente agradó a su base de simpatizantes. La percepción de los votantes cruciales, sin embargo, no quedó clara.

 Foto/Ruth Fremson/The New York Times

Muchos analistas evaluaron el desempeño de Trump del mismo modo en que consideran la mayoría de sus momentos más controversiales y beligerantes en público: se preguntaron si lo había perjudicado o beneficiado con sus votantes duros. Sin duda, la falta de respeto que mostró hacia Biden —las interrupciones constantes y los ataques personales a su familia— deleitaron a muchos de sus más ardientes seguidores.

Kimberley Strassel, una columnista de The Wall Street Journal que simpatiza con Trump, dijo que la actuación fue un éxito entre los seguidores de Trump y enumeró los muchos temas que tendrían eco entre ellos. “En esta, Trump gana”, dijo. “Fue consistente y presentó los puntos de su plataforma electoral: ley/orden; economía; corrupción en temas de investigación del FBI/Hunter [Biden]; manejo del virus”.

Brit Hume, analista de Fox News, dijo en la televisión que con su presencia irritante, Trump fue “como un caballo bronco dando coces”, y añadió, “no estoy seguro de que la gente en los hogares encuentre atrayente todo eso”.

El cálculo de base no toma en cuenta que muchos estadounidenses, algunos de los cuales votaron por Trump en 2016, están cansados y desmoralizados después de cuatro años de la constante y ruidosa presencia del presidente en sus vidas.

Neil Newhouse, uno de los principales encuestadores republicanos, apenas llevaba media hora del debate cuando dijo: “Estoy agotado. ¿Los votantes ya apagaron esto?”.

Otros conservadores discreparon con las críticas de los demócratas a Trump que los partidarios del presidente encuentran especialmente irritantes, como los comentarios de Biden sobre la negativa del presidente a denunciar a los supremacistas blancos, como los que se manifestaron en Charlottesville, Virginia, en el verano de 2017.

Ben Shapiro, el autor y presentador de pódcasts conservador, se opuso a la idea de que Trump estaba más comprometido moralmente que algunos presidentes demócratas, diciendo: “Woodrow Wilson proyectó El nacimiento de una nación en la Casa Blanca. FDR encerró a cientos de japoneses estadounidenses. Bill Clinton usó la Oficina Oval como un harén. Inténtenlo de nuevo.

Aún así, hubo quienes señalaron la posibilidad de que el debate no ayudó a ninguno de los dos candidatos y había de hecho deprimido a los votantes.

Frank Luntz, el encuestador republicano, que dirigía un grupo de sondeo de espectadores el martes por la noche, dijo: “Este debate ha convencido a algunos votantes indecisos a no votar. Nunca vi un debate que cause esta reacción”.


Jeremy W. Peters escribe de política nacional para la corresponsalía en Washington. Durante una década en el Times ha escrito de mercados financieros, medios de comunicación, política de Nueva York y ha cubierto dos campañas presidenciales. @jwpetersNYT • Facebook

 

 

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