Ronald Koeman: El sicario de Bartomeu

FC Barcelona

Ronald Koeman llegó al Barcelona con una misión: hacer el trabajo sucio. El holandés apenas aterrizó en territorio culé aceptó la encomienda de la directiva barcelonista de cortar cabezas sin contemplaciones. Se convirtió en un sicario deportivo.

De inmediato el entrenador tulipán empezó a llamar jugadores para manifestarle su intención de no contar con ellos para la próxima temporada.

Frialdad y pocas palabras fue la dosis que utilizó Koeman para suministrar el veneno mortal a Luis Suárez, Iván Rakitic, Samuel Umtiti y el King Arturo Vidal.

Es feo decirlo, pero el entrenador holandés hizo un trabajo de cañería, labor que en una etapa normal le hubiese correspondido al presidente del club Joseph María Bartomeu.

Pero Bartomeu es un cobarde que no tiene la mínima intención de mostrarse al vestuario. Bartomeu en su fuero interior sabe que su gestión directiva hace tiempo que llegó a su fin, sin embargo, se aferra al poder y extiende su presidencia hasta marzo. Al igual que Bartomeu el Barcelona termina un ciclo agridulce, con victorias y derrotas que hieren el alma. El cambio debe darse ya.

La carnicería de Lisboa marca un antes y un después en la historia del club, inexplicablemente Bartomeu prolonga la agonía ocupando sin legitimidad una presidencia que ya le queda grande.

El King Arturo Vidal todavía bajo los efectos de la poción asesina de Koeman apenas empieza a digerir que su futuro ya no está en España. Posiblemente Vidal desembarque en tierras italianas, el Inter y la Juventus lo apetecen.

Lastimosamente para Vidal ha tenido que ser protagonista y testigo de la debacle moral y deportiva del Barcelona. La lección que deja el Barcelona a mí entender es esta:

1.- En el Barcelona se produjo una crisis dirigencial que no previó el escenario en el que se encuentran ahora. Ineptitud y malos fichajes fueron la constante de una serie de malas decisiones.

2.- El envejecimiento del club y el no tener afirmada una generación de relevo.

A Bartomeu se le olvidó un principio que aplican las grandes empresas: Cuando se llega al éxito hay que seguir planificando.