La importancia de la amabilidad y la cortesía

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Por Mario Medina


Vivimos en una época marcada por la incertidumbre donde de a poco los valores y los principios más fundamentales se han ido olvidando. La cortesía se ha convertido en una rareza, en algo inusual. Pareciera que la cortesía como práctica y señal de buenos modales solo le perteneciera al pasado.

La cortesía es un principio imperecedero que cuando se lleva a la práctica se convierte en un valor. El hogar es la escuela donde se siembra este principio, sí, es en el regazo de la madre donde el niño absorbe la importancia de ser educado y de respetar a los demás.

Sin embargo, algo debe estar pasando en los hogares porque no hay lugar donde no prevalezca la mala educación y la falta de cortesía. Las altas cifras de violencia familiar son un indicador tangible que refleja la ausencia de principios y valores.

La cortesía es una llave que abre corazones. Cuando las personas son educadas se ganan el cariño y la consideración de los demás. Una sonrisa sincera, una palabra amable, una mirada compasiva y de respeto son pequeños gestos que tienen un efecto tremendo en las personas.

Hace años visité un negocio donde noté un ambiente de mucha presión. La persona que estaba encargada del establecimiento tenía un trato muy áspero con sus empleados, tanto que, no dudaba en llamarles la atención delante de quien sea.

Cuando me toca el turno de comprar me sucedió algo que me hizo reflexionar. Salude a la vendedora con respeto y cariño, luego ella me dijo:

– “Usted cuando viene a comprar aquí, me trae paz”.

¡Que feliz me sentí! Saber que el buen trato que dispensaba le daba paz a los demás.

Un artículo periodístico resume la importancia de la cortesía de esta manera:

Independientemente del grado de cultura o riqueza de una persona, su educación viene a ser una característica esencial para ser aceptada y respetada. Ser educado significa respeto y consideración al prójimo; hay un dicho muy famoso al respecto: “no hagas a otros lo que no quieres que te hagan a ti” o “Trata a los demás como quieres que te traten a ti”. 

 

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