Empieza a ahorrar e invertir

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Por Ron Lieber Ron Lieber


Cuando el mercado de valores va al alza, todo el mundo quiere entrar. El año pasado ha sido especialmente digno de mención porque los jóvenes acudieron en masa al mercado de valores en mayor número que en anteriores mercados alcistas. Aquí vamos a dejar de lado el furor de ciertas acciones y vamos a enfocarnos en estrategias de ahorro e inversión más fundamentadas. Empecemos.

Vamos a sumergirnos en el tema del ahorro y la inversión. Para elaborar un plan de ahorro tendrás que empezar por hacer un examen de conciencia: ¿qué quieres o necesitas conseguir con tu dinero? Tal vez quieras crear un colchón para emergencias que te permita dormir mejor por la noche. ¿Es algo bastante inmediato, como el pago inicial de un apartamento, o una meta a décadas de distancia, como la jubilación?

Sea lo que sea, cuando estás empezando, ahorrar regularmente —es decir, apartar una cantidad constante en un horario regular— es incluso más importante que la forma en que decidas invertir ese dinero, lo que puede ayudarte a alcanzar tu objetivo aún más rápido.

Tu calendario de ahorro te ayudará a determinar la cantidad que tendrás que apartar cada semana o cada mes. También dictará si debes mantener el dinero en la cuenta más segura y sencilla posible —una cuenta de ahorro con seguro federal— o asumir más riesgos con inversiones. Por lo general, cuanto más lejos esté el plazo, más riesgo puedes asumir con la inversión.

Y por invertir, nos referimos a la manera antigua: hacer depósitos regulares en una cesta de acciones y bonos, conocidos como fondos de inversión o fondos cotizados, durante un largo periodo de tiempo.

Puede ser tentador seguir el ejemplo de la gente en las redes sociales que parece estar haciendo montones de dinero al apostar por criptomonedas volátiles como Dogecoin o persiguiendo acciones de memes, porque tal vez —¡solo tal vez!— te toque el premio gordo. Intenta resistirte. Hay una gran diferencia entre hacer apuestas (que deberían hacerse solo con cantidades que puedas permitirte perder) y los planes orientados a objetivos impulsados por un ahorro constante.

Pero antes de empezar, ten en cuenta tu situación de endeudamiento.

Si tienes una deuda de tarjeta de crédito de alto interés, o algún otro préstamo costoso, asegúrate de que, al menos, estás en vías de atacarla primero. Después de todo, si tus ahorros están ganando un 7 u 8 por ciento en el mercado de valores (una expectativa razonable en el pasado), pero estás pagando un tipo de interés del 16 por ciento por la deuda de la tarjeta de crédito, vas a querer ocuparte de eso primero.

La deuda estudiantil es otro animal. Hay razones de peso para ahorrar e invertir al mismo tiempo que se pagan los préstamos, si se puede. (Pero si tienes una pila inmanejable de deudas estudiantiles de alto costo, primero debes buscar ayuda con eso).

Entonces, ¿dónde debe ir tu cuenta de ahorros de emergencia? (Mantenla separada de tu cuenta principal que recoge los depósitos directos y paga las facturas).

La opción más conservadora es una cuenta bancaria tradicional respaldada por la Corporación Federal de Seguros de Depósitos, lo que significa que tus ahorros están asegurados por el gobierno federal, hasta ciertos límites, si el banco quiebra. Los mejores tipos de interés suelen encontrarse en los bancos en línea. Pero un montón de servicios online conocidos como robots asesores (roboadvisors), entre ellos Betterment y Wealthfront, tienen opciones sólidas con herramientas útiles para guiarte a través del proceso.

Tu tarea

Encuentra una cuenta de ahorro (o algo similar si te decides por un robot asesor y comienza el proceso de registro.


Ron Lieber ha sido el columnista de Your Money desde 2008 y es autor o coautor de cinco libros, entre ellos The Price You Pay for College y The Opposite of Spoiled.

Tara Siegel Bernard escribe sobre finanzas personales en The New York Times. Antes de integrarse al Times en 2008, fue editora adjunta en FiLife, un sitio web de finanzas personales, y editora en CNBC. También trabajó en Dow Jones y colaboraba regularmente con The Wall Street Journal. @tarasbernard

 

 

 

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